viernes, 23 de enero de 2015

Y me fui a sentir
A hurgar dentro de mi
Donde paisaje era el poema
Y el poema eran tus ojos
Y el rojo resplandor
Y tus delicadas lágrimas pidiéndome tanto:
Las  caricias que emergen de mi cuerpo
Y más allá de mi
También el universo entero, con toda la luz
-Cúbreme por favor-
Decías en tu idioma favorito
Ese que no admite mis pequeñas rupturas
Y me abalanzaba en tu amor
Cubriendo los vacíos
Llenándolos
Gota a gota en tu inmensa ternura
Inicié el viaje
Te recorrí
Esa belleza que resulta infinita

Y aun me encuentro ansiosa
Pensando en la irreemplazable bondad

de tu azul

martes, 13 de mayo de 2014

AYER tarde pensé que ningún jardín justifica
el amor que se ahoga desaforadamente en mi boca
y que ninguna piedra de color, ningún juego,
ninguna tarde con más sol que de costumbre
alcanzan a formar la sílaba,
el susurro esperado como un bálsamo,
noche y noche.
Ningún significado, ningún equilibrio, nada existe
cuando el no, el adiós,
el minuto recién muerto, irreparable,
se levantan inesperadamente y enceguecen
hasta morirnos en todo el cuerpo, infinitos.
Como un hambre, como una sonrisa, pienso,
debe ser la soledad
puesto que así nos engaña y entra
y así la sorprendemos una tarde
reclinada sobre nosotros.
Como una mano, como un rincón sencillo
y umbroso
debería ser el amor
para tenerlo cerca y no desconocerlo
cada vez que nos invade la sangre.
No hay silencio ni canción que justifiquen
esta muerte lentísima,
este asesinato que nadie condena.
No hay liturgia ni fuego ni exorcismo
para detener el fracaso risible
de los idiomas que conocemos.
La verdad es que me ahogo sin pena,
por lo menos he resistido al engaño;
no participé de la fiesta suave, ni del aire cómplice,
ni de la noche a medias.
Muerdo todavía y aunque poco se puede ya,
mi sonrisa guarda un amor que asustaría a dios.
 *Susana Thénon

martes, 13 de agosto de 2013

A veces te recuperas de la imagen de ti
A veces en el espejo se nublan las voces
Y dibujas tu mano antes de acariciarla
Te encuentras,
Elevas la belleza de tus pupilas
A cualquier punto del entorno
 Donde no hay más  distracción
Solo ires y venires
Dentro, fuera
Y más allá de la línea curva

A veces persigues
Arrebatas
Contemplas
Mientras vas latiendo fuerte
En la suavidad que asciende
La boca  se abre
Te pronuncia,
Tu tratas de callar
De controlar el vértigo,
La humedad
Y la noche serpentea
los murmullos del desierto
alejándose de ti... 

jueves, 24 de marzo de 2011




Me ocurre siempre igual. Mi primera lectura de tus letras lisas me arroja al mar, la segunda vez soy rescatada, y una vez envuelta en curiosidades, alguna delicada luz  me lleva  a observarte tras la puerta, cuando estás en tu habitación.

Y realmente disfruto más cuando te quiero fuera de poesías, así el alma ya no tritura nada, sólo se desliza con los adjetivos de la espera. En las personas que escribimos navegando, la soledad es más acentuada, y a mi se me hunden las naves con facilidad puesto que aún voy en bicicleta, haciendo surcos de espuma salada, buscándote.

Pudiera decirte sí, que yo soy esa que quiere volver a nacer para ser testigo de tus glorias que van siempre mucho más rápido que mi sola imaginación. Pero estoy un poco mal de la cabeza, olvido y silencio mis palabras cuando estoy frente a tí, ; pero no vayas a creer que he de ofrendarte  sólo dolores, no eres tierra para irme a sepultar sino continente virgen, de fauna enigmática, de flora encantadora, y tú tampoco  vendrás a descansar en mí, sino a agitar la marea.

Desde mis sueños he de invocarte, agrandando mi clamor, impresionándome con esta luna ebria, con la ciudad a ciegas y la luz de tu ventana que te enredó en todas partes...
foto  Marylynn Alldredge Ehrengard

sábado, 12 de febrero de 2011

lo que tengo que escribir
no amanece;
se vuelca dentro, 
sueña,
se va al fondo
y acaricia en una voz
de lengua distinta
cada vez

lo que siento,
lentamente
se recuesta
se desliza,
se abre
en la distancia

y estas manos
imaginan
descubren,
estrechan,
el pensamiento
hundido
entre las sábanas

sábado, 29 de enero de 2011


Invento que estoy tan alta,  
Y  tú  desciendes en caída lenta sobre mí,
Para sentirte llegar a mis brazos
 y cubrir tu marea.

Estoy a ese borde de un abismo
Donde llamas inmensas me abrasan
Y yo huyo a tu frio lejano
Donde puedo abrigarme
A orillas de ti

Dibujo que estás a mi   vera
En oleajes constantes
Y mojas mi ser
Aproximándose
Al  encanto profundo
De viajar contigo

Toco tu piel
En el tacto infinito del tiempo
Y empiezo a latir
Galopando  lejos
De la distancia
Abro la boca de la distancia
Y rio,
Con la sensación
Mordiendo la piel de mis hombros,
Que descienden tan debajo de ti.

Atrapo la altura de mi sueño
En inmensas bocanadas,
En elevadas pendientes,
Y Me voy buscando con tus manos
En la inmensa niebla,
Cerca  y dentro,
De tu blanco universo

El viaje me lleva
En profundos vaivenes
De palpitares e inquietudes,
A humedecer
La agonía exquisita,
y vertiginoso retorno
A los días sin ti


Natalia clavier - azul

martes, 25 de enero de 2011

llamado de emergencia

Quiero tu cuerpo diplomático
a mi largo
Hacerme un recurso de amparo
para conseguir tu habeas corpus
Voy a constituir domicilio
donde tu voz se haga gemido
Y quedarme Y correrme
hasta que dictes mi orden de desalojo
Me desperté burócrata esta mañana
con ansias cuadriculadas por tu nombre
Publíquese
Archívese en el Boletín Oficial
y a ver si de una vez por todas
te das por enterada

viernes, 21 de enero de 2011

Alguien no quiere mostrarse;
alguien se descuida de vivir.
Esta costumbre milenaria
de navegar en el dolor
y tomar café 
junto a sueños decapitados.



 

HAY QUE...
empujar las dunas hacia delante. Cambiar la visión del páramo. Conquistar redes que atrapen oasis a las tres de la madrugada. Descubrir con un largavistas hecho de algas amarillas un archipiélago donde las piedras escondan nidos con huevos de contento, donde se sequen al sol selvas inundadas y el deshielo sumerja desdichas que alguna vez cubrieron de abandono las orillas de la ternura.
Hay que.
Ahora.

miércoles, 19 de enero de 2011

Hago espacio entre mis palabras para hundirme en ti, en suspiros que se hacen noche. Deberias poder tomar con tus manos mi voz cuando te llama, con tu nombre que suena tan distinto en mi voz...
 Se que tu Reconoces mi lengua al pronunciar, porque acaricio tu ser con las memorias. Dentro de tus ojos que aun veo en sueños, hay olas que cubren todo este espacio. Dulce posesion de ti, al pensar...Dulce encantamiento de tu ser sobre el mio, con solo el impulso del pensamiento, la noche plena de ti, otra vez

domingo, 26 de diciembre de 2010

o


No nos dábamos cuenta, todo era tan lento, que vibrabas musicalmente en mis manos. Con tanta armonía. Y nada te detenía. Volteabas a verme, cerrabas los ojos, y le dabas sentido a mis sentidos. A veces hablabas e ibas callándome, decías mi nombre... te quiero tanto. no tienes idea. que te toqué con tanto miedo, que temblaba en tus piernas, y se me deshacían los ojos. Era penumbra, era desierto. Era una solo parte de mi sentimiento, solo un asomo. No tienes idea... Todos tus sentidos, uno a uno los robé. Te fui dejando sin nada. Sin saber. Al caminar, me elevaba ligero el orgasmo más inmerso de recuerdos...dos o tres paisajes. La playa sola, la orilla blanca, las olas casi verdes. Una imagen de sol en la montaña y la descripción de una madrugada helada en la intemperie. Sentía dos veces volver a mirar. Ahora a través del doble color de sombra brillante. tu pupila nocturna, tus parpadeos tan suaves fijando la visión en los detalles. Así percibo las líneas del movimiento como un dibujo encarnando. Voy creando una dimensión nuestra, con una realidad tan mía. Esa música otra vez en mi centro, más lenta, más dentro, esa voz tuya que me silenciaba, esta vez en tu oído. El eco, las puertas cerrándose, el ruido, todo ese ruido en el espacio desierto, esta vez se llenaba. El sentir multiplicado, piel sobre piel enterrada, permaneciste todas las horas aquí abrazada, me disminuyo ahora a ti, y se cierran las sensaciones a extremos, ahí me protejo. y despierto al olor en tu cuello, tu pelo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Para una noche de amor

el cuerpo copas altas
cristal tenue
lengua secreta.
La espalda desnuda.


El otoño recorre las islas
la lengua tiñe lo que toca.
Junto al ventanaljunto al espejo
frente a sí
bailan.



La voz recorre las islas
cadencia
sentencia
de un amor para siempre.